Este libro, premio Pulitzer de Ficción de 2015, nos transporta a la Segunda Guerra Mundial. Dos son los protagonistas de la historia, de un lado tenemos a Mari Laure, una niña ciega que vive con su abnegado padre en el corazón de París. De otro lado tenemos a Werner, un niño huérfano de una pequeña ciudad minera alemana. El autor irá desgranando la vida de ambos a pequeñas dosis, con múltiples saltos temporales hasta conseguir configurar en nuestra mente un recorrido paralelo, y sin embargo absolutamente distinto, de ambos personajes. No se trata de otra novela tópica sobre el nazismo, sino una historia sobre dos niños que tienen la desgracia de crecer en un periodo absurdo y vergonzoso.
Quizá lo más original o novedoso del planteamiento sea precisamente el multiperspectivismo que provoca intercalar la visión de ambos personajes. Estamos lógicamente acostumbrados a posicionarnos con las víctimas, pero me ha resultado muy interesante la construcción del personaje de Werner, cómo vive su adoctrinamiento en las juventudes hitlerianas y cómo, al fin y al cabo, resulta tan víctima de la guerra como aquellos a los que persigue.
Se trata de una lectura muy recomendable pero densa, con múltiples saltos temporales que, unidos a los cambios de perspectiva y narrador (no sólo de los protagonistas) necesita de una lectura cuidadosa que se ve sin embargo recompensada con creces.
A continuación os dejo un vídeo del autor explicando el proceso de creación del libro (y de ahí el título) y dando más detalles del mismo.