Hace algún tiempo la editorial Sinerrata contactó conmigo a través de este blog para hacerme llegar su interés en que pudiéramos colaborar de alguna forma. Así, he tenido conocimiento de alguno sus libros digitales, en el caso que nos ocupa se trata de Manuscrito en el tiempo, una novela juvenil a caballo entre el relato histórico, amoroso y de aprendizaje dado que, en realidad, son tres historias separadas en el tiempo.
En el momento actual tenemos a Andrea, una joven estudiante española que encuentra unos misteriosos papeles manuscritos entre las páginas de varios libros de una biblioteca victoriana. Esos papeles conforman el principio de un relato ambientado en la Edad Media protagonizado por los jóvenes Kirstiane y Derran y escrito aparentemente por Claire Gordon a mediados del siglo XIX. El relato medieval trata sobre la pervivencia del reino de Kristiane y su historia de amor con el príncipe Derran, con el que se verá forzada a contraer matrimonio a fin de salvar su pueblo. Kirstiane tiene además ciertas facultades misteriosas y mágicas. Junto a este manuscrito, Andrea también encuentra diversas cartas de la propia Claire Gordon que le permitirán ir reconstruyendo su desgraciada historia de amor. Por si no fuera poco, junto con estas dos historias se entrelazan las vivencias actuales de la joven Andrea, sus propias preocupaciones y experiencias en un Londres cosmopolita y vertiginosamente actual.
La verdad es que cogí el libro sin muchas ganas, me gusta la novela juvenil a pequeñas dosis y comenzando el verano lo que me apetecía era un tipo de lectura que me alejara de las clases, de los exámenes y de mis queridos -y a veces no tanto- alumnos. Sin embargo, he de decir que la novela me enganchó bastante desde el principio, sobre todo los relatos de Kristiane y el de Andrea, que son los más extensamente tratados. El contrapunto entre el ambiente mágico y legendario de la fantasía medieval con el realismo del día a día de Andrea en Londrés es un punto a favor de la novela. Eso sí, los cambios entre una historia y otra son algo bruscos, y aunque se acompañan de variaciones tipográficas que los diferencian, el lector inexperto puede sentirse desorientado ante tantas tramas. Por otro lado, no puedo dejar de apreciar -deformación profesional, supongo- la mención a grandes obras de la literatura universal y el acertado análisis que de diversas autoras como las Brontë o Shelley se hace en el libro.
En definitiva, se trata de un acertado relato que engancha al lector rápidamente y le deja con ganas de más, espero que todas las claves se desvelen en la segunda parte, El retorno de los bardos del cual os dejo el trailer.